Debido a las noticias surgidas estos días sobre un posible ataque de EE.UU. y Israel contra Irán, parece que es el mejor momento para hablar sobre quién fue Albert Pike y de su «visión» de la necesidad de tres guerras mundiales para alcanzar su Nuevo Orden Mundial.
Sobre Albert Pike
Albert Pike nació el 29 de diciembre de 1809, en Boston, y era el mayor de los seis hijos de Benjamín y Sarah Andrews Pike. Estudió en Harvard y más tarde sirvió como general de brigada en el ejército confederado. Después de la Guerra Civil, Pike fue sentenciado por traición y encarcelado, hasta que el presidente Andrew Johnson (también masón) levantó su condena el 22 de abril de 1866. El 20 de junio de 1867, oficiales del Rito Escocés otorgaron a Johnson el 32º grado de la masonería, y más tarde se marcharía a un Templo Masónico de Boston.
Al alcanzar el grado 33, Pike fue el Gran Comendador de la masonería en América del Norte a partir de 1859, y mantuvo esa posición hasta su muerte en 1891. En 1869, fue un importante líder de los Caballeros del Ku Klux Klan.
Se decía de Pike que era un satanista, que se entregaba al ocultismo, y que poseía una pulsera que usaba para convocar a Lucifer, con quien tenía una comunicación constante. Él fue el Gran Maestro de un grupo luciferino conocido como la Orden del Palladium (o el Consejo Soberano de la Sabiduría), que había sido fundada en París en 1737.Esta orden había sido llevada a Grecia desde Egipto por Pitágoras en el siglo V, y este culto a Satanás se introdujo en el círculo interno de las logias masónicas.
Pike murió el 2 de abril de 1891, y fue enterrado en el cementerio de Oak Hill, aunque su cadáver actualmente se encuentra en la sede del Consejo del grado 33 del Rito Escocés de la Masonería en Washington.
Los Illuminati y Albert Pike
En 1834, un líder revolucionario italiano, Giuseppe Mazzini (1805-1872), masón grado 33, fue seleccionado por los Illuminati para dirigir sus operaciones en todo el mundo. Durante su liderazgo, Mazzini sedució a Albert Pike para entrar a formar parte de los Illuminati. Pike estaba fascinado por la idea de un gobierno mundial.
Entre 1859 y 1871, Pike elaboró un plan militar que constaba de tres guerras mundiales y varias revoluciones en todo el mundo, las cuales consideraba necesarias para que la conspiración saliera adelante hasta su etapa final. Estableció 23 consejos subordinados en lugares estratégicos de todo el mundo, incluyendo cinco directorios centrales ubicados en Washington DC (América del Norte), Montevideo (América del Sur), Nápoles (Europa), Calcuta (Asia) y Mauricio (África), que se utilizan para recopilar información. Se puede decir que todas estas ramas han sido el cuartel general secreto de las actividades de los Illuminati desde entonces.
Las tres Guerras Mundiales
Albert Pike recibió una visión, que describió en una carta que le escribió a Mazzini del 15 de agosto de 1871. Esta carta describió los planes de tres guerras mundiales que se consideraban necesarias para lograr su ansiado NWO .
Los siguientes párrafos son aparentemente extractos de la carta, y muestran cómo planificaron tres guerras mundiales:
- La Primera Guerra Mundial debe producirse para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los zares en Rusia y hacer del país una fortaleza del comunismo ateo. Las divergencias causadas por la «Agentur»(agentes) de los Illuminati entre los imperios británicos y germánicos se utilizará para fomentar esta guerra. Al final de la guerra, el comunismo será construido y utilizado para destruir otros gobiernos y para debilitar a las religiones.
- La Segunda Guerra Mundial debe ser fomentada por el aprovechamiento de las diferencias entre los fascistas y los políticos sionistas . Esta guerra debe ser provocada para que el nazismo sea destruido y para que el sionismo político salga lo suficientemente fuerte y reforzado como para instituir un Estado soberano de Israel en Palestina . Durante la Segunda Guerra Mundial, el comunismo internacional tiene que ser lo suficientemente fuerte para equilibrar la cristiandad, que sería entonces contenida y mantenida a raya hasta el momento del cataclismo social final.
- La Tercera Guerra Mundial debe ser fomentada aprovechando las diferencias causadas por los «Agentur»de los «Illuminati» entre los políticos sionistas y los líderes del mundo islámico. La guerra debe llevarse a cabo de tal manera que el Islam (los musulmanes y el mundo árabe) y el sionismo político (el Estado de Israel) se destruyan mutuamente entre sí. Mientras tanto, las otras naciones, una vez más divididas por el conflicto, se verán obligadas a luchar hasta el punto del completo agotamiento físico, moral, espiritual y económico…Vamos a dar rienda suelta a los nihilistas y los ateos, y vamos a provocar un cataclismo social que, con todo su horror, mostrará claramente a las naciones el efecto del ateísmo absoluto, origen del salvajismo y de la crisis más sangrienta. A continuación, en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse a sí mismos contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminarán a esos destructores de la civilización y la multitud, desilusionada con el Cristianismo y ansiosos por un ideal, pero sin saber hacia donde llevar su adoración, recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, llevada finalmente a cabo a la vista del público. Esta manifestación será el resultado del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción del cristianismo y el ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo.